Son las 11pm de la noche, estoy afuera del aeropuerto de la Ciudad de México, un pensamiento pasa por mi mente: “simplemente no puedo esperar hasta mañana”. Levanto la mano firmemente y de manera estrepitosa apuntando hacia el frente con mi dedo indice esperando que el primer auto que pase sea un taxi y se detenga ante mi. Mientras mis pensamientos se nublan con tu imagen en ellos, imaginando tu silueta y mis manos recorriendola, el taxista toca la bocina, es su forma de preguntarme si voy a subir o no. Despierto inmediatamente de mi “sueño”, me subo al taxi y con un tono de premura le doy las direcciones al taxista para que me lleve al lugar indicado.
No he dejado de pensar en ti desde que tome el avión a más de 10000 kms de distancia, la mejor parte es que no esperas verme hasta dentro de una semana, pero acelere las cosas porque simplemente ya no puedo mas.
Finalmente el taxi se estaciona y me dice: Aquí es! He llegado a mi destino, estoy afuera de una casa que no había visto antes en una zona que jamas había visitado, ni siquiera se si vas a estar ahi o si te habrás ido de fiesta con tus amigas, pero tomo el telefono y te marco como si solo qusiera saludarte desde el otro lado del mundo. Holaaaa!!! – ahi esta esa voz tan peculiar que resulta ser un poco grave pero con el toque perfecto de feminidad que me hace sentir que estoy hablando con una modelo de lenceria. Como estas?? – respondo con el típico tono de voz de “tengo-una-sonrisa-enorme-por-escucharte”. Estoy afuera de tu casa!! – te digo emocionado pero trato de guardar la serenidad para que no notes la euforia dentro de mi. Nooooo es cierto! – es lo primero que te viene a la mente cuando ya habías dado los primeros pasos para acercarte a la ventana y asomarte con la esperanza de que lo que te digo es cierto.
Hay un instante de silencio mientras tu mirada me busca en medio de la noche, hasta que me ves y te mando un beso desde afuera. Esperame tantito! me dices mientras corres a tu habitación para arreglarte lo más que puedas sin darte cuenta que para mi ya te ves lo suficientemente linda con tus pants y tu blusa de tirantitos.
En menos de lo que creí, bajas a saludarme, no espere tanto tiempo, sin embargo, luces como una estrella de cine que va por el grammy. Me acerco apresurado a ti y te abrazo al mismo tiempo que te planto un beso…. lo estuve planeando todo el viaje y salió justo como lo espere. Te invito a cenar!! te digo mientras mis manos no se despegan de tu cintura.
El camino al restaurante es realmente intenso, se percibe las ganas que teniamos de vernos, el primer encuentro superó las expectativas y se el deseo crece con cada segundo, recordando las conversaciones, las fotos enviadas, los comentarios subidos de tono y en doble sentido; de pronto un beso marca la pauta….. no hay tiempo para cenas. Mientras te beso, siento tu mano en mi cabello jalandome hacia ti y mi mano toma tu cintura como si estuviera reclamando algo que le pertenece. Me despego de tus labios , te miro a los ojos y un murmullo sale de mi voz: Te deseo! Y tu? … te quedas en silencio pero tu mirada lo dice todo. Te beso nuevamente, esta vez lo hago de la forma más apasionada, olvidandome prácticamente de donde estamos y de quien puede vernos, mis manos en tu cintura y las tuyas alrededor de mi cuello. La pregunta es donde? Cual será el lugar que sea testigo de nuestro primer encuentro? De pronto viene a mi mente la reservación que hice una semana atrás para hospedarme en el Four Seasons, dicen que es el mejor lugar, no lo se pero lo único que me interesa es tenerte solo para mi y con la privacidad necesaria. Tomamos el primer taxi que pasa y le pido que nos lleve, en el camino mientras el taxista amablemente intenta hacer un poco de conversación, mi mano se posa en tu pierna justo donde termina el pequeño vestido que decidiste usar para mi, tu piel se siente suave y tersa, presiono tu entrepierna con deseo, esperando que mágicamente el hombre que va manejando se calle y desaparezca.
Hemos llegado! – dice el taxista, saco un billete y le pago… Quédese con el cambio! – grito mientras te llevo de la mano hacia la recepción para pedir la habitación.
Desea una King size o dos matrimoniales? pregunta la recepcionista. Una King Size, porque es nuestra luna de miel, por favor! – respondo con ligero tono de broma. Aquí tiene su llave, que tenga linda noche! – dice la recepcionista. Un pensamiento cruza mi mente mientras volteo a ver tu rostro “contigo a mi lado, claro que tendré una noche increíble”
Tomamos el elevador para subir al ultimo piso, que es donde nos dieron la habitación. Es imposible seguir esperando, tan pronto se cierran las puertas del elevador te tomo de tu cintura y te jalo hacia mi, para besar tus labios, tan suaves que podría comerlos, mordisqueo tu labio inferior a la vez de que mis manos van bajando poco a poco de tu cintura como si una fuerza magnetica las obligará a bajar, sintiendo como se acercan a una curva y entonces me doy cuenta que ya no estoy en tu cintura, sino en tus nalgas, continuo besando tu cuello, la mano izquierda se detiene pero la diestra continua en busca de algo más, el elevador es lento, pero no tanto y pronto llegaremos, mi mano se apresura a buscar el final de tu vestido para tocar tu piel y al hacerlo recorre un camino de atrás hacia delante, subiendo la tela de tu vestido buscando las costuras de tu braga, al hacerlo me percato de que la temperatura es mayor conforme me voy acercando y que la humedad también se incrementa…. se detiene el elevador y se abren las puertas, saco mi mano de cualquier zona que pudiera resultar inapropiada para otros y me asomo al pasillo…. vacío. No hay nadie, ni un alma, es como si lo hubieran reservado para nosotros. Salimos al pasillo y trato de caminar hacia la habitación mientras continuamos frente a frente besándonos, mi mano derecha regresa al lugar en el que estaba, debido a la interrupción que tuvo, esta vez desea llegar más lejos, es como si tuviera conciencia propia. Se mete debajo de tu vestido, alcanzando tu ropa interior de encaje, se siente un ambiente húmedo y acercándose a tu vulva mi dedo indice trata de hacer a un lado tu braga para que mi dedo medio pueda tener un pequeño encuentro con tu clitoris. Mientras nuestros labios estan ocupados entre ellos, tu corazón palpita fuertemente al igual que el mio, tu respiración se torna más rígida y profunda y tus manos me jalan hacia ti como si desearan algo más…. de reojo alcanzo a ver que llegamos a nuestra habitación, pero aún seguimos estando solos y el riesgo de que alguien nos pueda ver aumenta la excitación, de modo que te recargo contra la pared justo a lado de la puerta, para continuar con lo que empecé, al fin que en caso dado solo tenemos que abrir la puerta y meternos para evitar que alguien nos vea.
Mi mano empieza a acariciar suavemente tu clítoris como si fuera un fruto prohibido que tiene miedo de tocar, cierras los ojos y un murmullo sale de tu boca, es solo un pequeño sonido de placer… Continuó tocando tu femineidad mientras que beso tu cuello bajando por tus hombros para rodear tu pecho y llegar a tus senos, mi mano izquierda esta libre y es perfectamente capaz de ayudarme a bajar tu vestido desde el hombro para poder descubrir tu torso completo, bajo mis labios lentamente y empiezo a besarlo alrededor del pezón, sin tocar aún esa zona llena de terminales nerviosas y me doy cuenta que se va poniendo más y más tenso… Tu cabeza recargada en la pared con tu mirada hacia el techo en una clara posición de que estas disfrutando me incita a no detenerme y ahí estoy… Acariciando tu clítoris y besando tus senos, de pronto pareciera que todo es muy monótono, empiezas a distraerte porque piensas que ya no hay nada que pueda exitarte más, pero no te haz percatado de que deje lo mejor para el ultimo, dejo de acariciar tu clítoris y pongo mi dedo justo en tus labios vaginales, como si se prepararan para entrar tan pronto y mi mente de la orden; dejo de besarte y me acerco a uno de tus pezones pero sin siquiera rozarlo, repentinamente, rodeo todo tu pezón con mi boca y empiezo a juguetear con él usando mi lengua y al mismo tiempo introduzco mi dedo medio dentro de tu vulva sintiendo todo el lubricante que sale de ti; esa sensación cálida y húmeda hace que mi miembro se ponga más duro justo cuando creí que no se podía más. Un gemido sale de tu boca y siento tus uñas enterradas en mi espalda, el deseo te absorbe y me deseas como nunca habías deseado a nadie. Muevo mi dedo dentro de ti para tocar cada cavidad y chupo tu pezón mientras tu piel se eriza, de pronto se escucha un ruido al final del pasillo, parece que se abrió la puerta del ascensor y se escuchan voces, es hora de dejar nuestro pequeño momento de exhibicionismo y pasar a un momento aún más nuestro.
Abro la puerta de la habitación y te jalo hacia mi dejando de hacer todo lo que estaba haciendo… ya es hora! La puerta se azota detrás de nosotros y te llevo a la cama, te quiero hacer mía ya y no tengo tiempo de quitarnos la ropa, ya lo iremos haciendo en el acto… me desabrochas el cinturón y el pantalón, metes tu mano debajo de mis boxers para darte cuenta del grado de excitación que tengo… Hazme tuya! – me dices mientras me sientas en la cama y te pones frente a mi, levanto tu vestido y te quito la braga al tiempo que me bajas el pantalon y todo lo que pueda evitar que mi pene esté a tu alcance, te subes en mi y te acomodas mi sexo en la entrada de tu vulva solo para que puedas sentarte en él y disfrutar mientras yo tomo tus muslos y deslizo mis manos hacia tus nalgas…. me desabrochas la camisa y mientras lo haces siento como te sientas en mi y mi pene se desliza dentro de tu vulva recorriendo cada centimetro con tu calidez y humedad…….. Wowwwwww!!! si esto no es el cielo, debe ser muy parecido!!! – pienso mientras te bajo el vestido para descubrir tus senos….
El vaivén de tus caderas con el movimiento de mis manos sosteniendo tus muslos hace que cada segundo sea increíble…. Te tengo a mi merced y mientras tu disfrutas con mi miembro duro dentro de ti yo disfruto de tus senos, de tu rostro y de tu cuerpo entero. Nuestros cuerpos están juntos pero tu aún no estás completamente desnuda. Así rodeo tu cintura con mi brazo sujetandote fuerte para poder voltearnos de modo que tu quedes acostada en la cama y yo sobre ti, me despojo de lo poco que me quedaba de ropa y te ayudo a deshacerte del vestido.
Finalmente estas completamente natural, frente a mi y luces despampanante. Me acerco para besarte y separo tus piernas una de la otra, para poder volver a penetrarte, primero lento pero profundo, suave con movimientos lentos y circulares casi románticos, que me permiten alcanzar cada parte de tu vagina. En este momento eres solo mia y yo soy solo tuyo. Espero a que tu cuerpo me diga subconscientemente lo que espera de mi, siento como tus piernas se aferran mas a mi cadera, como si quisieran un poco más de lo que estoy dando, apoyo mis manos justo a los lados de tu cintura y empiezo a moverme con más intensidad y llegar más adentro, me muevo con más y más fuerza, también con más velocidad…. mientras tanto inclino mi cabeza para alcanzar tus senos y poder besarlos, chuparlos, disfrutarlos; estan tensos y sensibles pero eso me ayuda para poder excitarte aun más.
La temperatura de la habitación es muy alta, o a lo mejor somos solo nosotros. En un instante, tu rostro cambio, es como si algo fuera subiendo de intensidad dentro de ti, como si algo muy bueno se fuera acercando poco a poco…. estas a punto de tener un orgamso… y eso me motiva a no detenerme, continuo con mas y mas intensidad penetrandote hasta topar, te aferras a mis brazos y pego mi pecho al tuyo, posas tus manos en mi espalda mientras sigo moviéndome contra tu pelvis y de pronto: Ahhhh! Siento tus muslos ponerse duros como roca, tus caderas levantadas hacia mi, gemidos salir de tu boca y tus pezones duros como nunca….. Un orgasmo ha recorrido tu cuerpo!!! y estoy satisfecho con eso…. pero esto no ha terminado…. No quiero darte solo uno quiero darte mas, por lo que me salgo intentando darte un pequeño descanso y te pregunto si podemos intentar otra posicion a la vez de que continuo besandote…. Con una cara de sorpresa, aceptas y te pido que te voltees para ponerte en cuatro puntos. Sii, quiero someterte con la posicion de “perrito”; a pesar de cualquier tabú que pueda existir sobre esta posicion estoy seguro de que puedo conseguir que tengas otro orgasmo o hasta mas.
Te volteas y me posiciono detrás de ti…. Hermosa vista tengo con tu espalda, tu cintura, tus nalgas a mi disposición y tu cabello cayendo por un lado de tu rostro. Tomo tus caderas y te penetro, estás más sensible que nunca y es normal… a fin de cuentas acabas de tener un orgasmo delicioso…. Por lo que te tomo fuertemente y me inclino hacia ti para poder moverme con facilidad, gemidos salen de tu boca y para mi eso se traduce en “quiero que me lo hagas toda la noche” y ahí estamos tú y yo, con una historia que se torno y se dio un poco rápido pero quien va a poder controlar algo que se da de forma tan natural y espontánea. Este instante es nuestro y nadie pueda evitar que nos fundamos en pasión y deseo por el resto de la noche.
Mientras, seguimos desbordados por el deseo, te penetro una y otra vez. Disfruto de ti y de tu cuerpo mientras tu disfrutas del cuidado que te tengo. Dos orgasmos más llegan con un cambio de posición. Y en tu tercer orgasmo, con nuestros cuerpo húmedos por el deseo derramado en la habitación y después de todo el placer de nuestro primer encuentro, en una ligera sincronización de nuestros cuerpos, tenemos el mejor orgasmo que hayamos tenido alguna vez. Woooowww! – nos fundimos en un abrazo mientras el clímax de nuestro orgasmo disminuye y nuestro labios se tocan tiernamente.